PREOCUPA A LOS CARDENALES CATÓLICOS EL AVANCE PENTECOSTAL EN LATINOAMÉRICA.
Los evangélicos o protestantes están igualados ya a los católicos como confesión religiosa cristiana en el aspecto cuantitativo, en gran parte gracias al crecimiento de las Iglesias Evangélicas Pentecostales en América Latina (y en Asia y África); lo que preocupa a los cardenales católicos reunidos en el Vaticano, informa (IT_PRESS/ACPress 2008).
Reflejo de ello es que el crecimiento de los movimientos pentecostales, presentes desde inicios del siglo XX en América Latina, fue uno de los temas tratados en la reunión extraordinaria celebrada este pasado viernes en el Vaticano, entre más de cien cardenales católicos de todo el mundo.
Los cardenales, reunidos en la Sala del Sínodo, en una especie de preconsistorio, celebraron este sábado el segundo Consistorio del pontificado de Benedicto XVI, convocado para la ´creación´ de 23 nuevos purpurados. Durante los debates, los cardenales se comprometieron también a proseguir la tarea de "purificación de la memoria" iniciada por el precedente pontífice Juan Pablo II sobre el papel ambiguo de la Iglesia Católica en su historia.
Los cardenales desean igualmente "prestar atención a las formas de comunicación que se usan para evitar herir la sensibilidad de los otros cristianos", sostiene una nota divulgada por el Vaticano. Se trata de una respuesta a las críticas que desató un reciente documento oficial del Vaticano en el que la Iglesia Católica se define como la "única y verdadera Iglesia de Cristo".
EL AVANCE DE LA IGLESIA EVANGÉLICA
Los evangélicos o protestantes en todo el mundo están ya igualados cuantitativamente a los católicos, con las dificultades que tiene cuantificar una creencia universal, ya que es difícil definir, identificar y cuantificar a los verdaderos católicos o evangélicos en el total de países de nuestro planeta. Pero de forma aproximada, cada una de ambas confesiones –católica y evangélica o protestante- ascienden, aproximadamente, a alrededor de unos mil millones de fieles en todo el mundo (unos más fieles que otros, sin duda). En esta igualdad numérica ha influido que sólo los pentecostales, de forma aislada, suponen ya 400 millones. Se ubica en tercer puesto en cuanto a número de fieles, la religión cristiana ortodoxa, que suma cerca de 250 millones.
Ante el Papa Benedicto XVI, el cardenal alemán Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, manifestó su preocupación por el "crecimiento exponencial" de los grupos pentecostales. "Perduran las dificultades con ellos debido a sus métodos misioneros tan agresivos", comentó el purpurado, quien presentó un informe sobre las relaciones con todas las corrientes de protestantes, de carismáticos y de ortodoxos.
Los pentecostales son más dinámicos que los demás evangélicos en su trabajo evangelístico.
LA FUERZA PENTECOSTAL
El cardenal Kasper subrayó que el Movimiento Pentecostal cuenta hoy en día con 400 millones de personas y que "no puede ser ignorado". Las iglesias pentecostales son la rama evangélica con más crecimiento en América Latina, llegando a constituir entre el 80% y el 85% de las diversas comunidades protestantes.
"Ante todo es necesario que hagamos un examen de conciencia pastoral y nos preguntemos de forma autocrítica por qué tantos cristianos dejan nuestra Iglesia", afirmó el purpurado católico-romano.
El "desafío" que constituyen tales movimientos para el Vaticano ha sido tema de discusión en varias reuniones de obispos, teólogos y laicos en Africa, Asia y en particular en varios encuentros en Brasil y en Argentina, cuyos resultados figuran en el documento final de la asamblea general del episcopado latinoamericano celebrada en Aparecida (Brasil) en mayo de este año, a la que asistió el Papa.
"No tenemos que comenzar hablando de lo que no funciona en los pentecostales, sino sobre cuáles son nuestras carencias pastorales", afirmó Kasper. "¿Podemos reaccionar ante este nuevo desafío con una renovación litúrgica, del catecismo, pastoral o espiritual?", se interrogó el prelado católico. Este religioso recuerda que ya hace más de veinte años, Juan Pablo II reconocía la fuerza de ese fenómeno, "que no debe ser considerado negativo, porque además de los innegables problemas, testimonia el deseo de una experiencia espiritual", escribió.
El Movimiento Pentecostal llegó en 1909 a América Latina y se expandió con fuerza, especialmente en los países de América del sur.
Con el tiempo –contradiciendo a la falsa teoría del control norteamericano- han surgido iglesias de carácter nacional, totalmente desconectadas de las de Estados Unidos.
2.-
Por mucho tiempo, los evangélicos latinoamericanos fueron vistos con sospecha por sus compatriotas. La presencia de los misioneros extranjeros reforzaba la idea de que promovían una religión extraña a la cultura latinoamericana y buscaban la desintegración de nuestra identidad nacional. En no pocos casos la acusación generalizada de ser la punta de lanza de la penetración cultural y económica del imperialismo norteamericano, generó un clima de intolerancia hacia nosotros en distintas zonas del continente. Mucho del trabajo de las distintas agencias, europeas o norteamericanas, que apoyaban a las comunidades evangélicas en Latinoamérica se vio afectado por este clima adverso promovido durante casi todo el siglo XX por algunos sectores de la Iglesia católica y de la izquierda política.
Afortunadamente esto esta cambiando hoy día; a la teoría de la conspiración imperialista detrás de nuestras Iglesias se ha impuesto la realidad de un fenómeno de mutación religiosa mucho más complejo en el que intervienen tanto factores endógenos como exógenos. No se puede seguir viendo a la población latinoamericana que ha decidido cambiar de religión o asumir otras convicciones teológicas contrarias a las de la mayoría, como si fueran menores de edad que no saben lo que hacen y fácilmente manipulables desde el extranjero. Y aunque puede haber casos donde esa tesis se confirma, no creo que sea correcto generalizar y subestimar la inteligencia de los pueblos de esa manera. Como no creo que sea correcto seguir haciendo tantas generalizaciones a la hora de criticar nuestras debilidades o resaltar nuestras fortalezas. Los evangélicos latinoamericanos somos sólo imperfectos seres humanos intentando ser fieles al Dios en el que hemos creído, poniéndonos al servicio de nuestros prójimos y de aquellas causas que consideramos justas a la luz de la palabra de Dios. Sin el fundamento de nuestra fe, nuestro compromiso con los más necesitados en nuestro continente se hace débil y puede fácilmente entrar en conflicto o desaparecer.
Este énfasis en lo religioso no debe ser visto como algo negativo. Paradójicamente, en América Latina la religión es algo más que una actividad del domingo y juega un papel muy importante y movilizador, mucho más que lo estrictamente político. A pesar del avance del laicismo, la religión, en sus múltiples manifestaciones, está arraigada profundamente en la abrumadora mayoría de los latinoamericanos. Según los censos oficiales, más del noventa por ciento de la población se declara creyente en la mayoría de los países. Y la Iglesia católica sigue jugando un papel muy importante como grupo de presión a la hora que los gobiernos intentan impulsar algunas políticas públicas. Ningún gobierno busca premeditadamente conflictuarse con la jerarquía católica pues sabe del impacto político que esto le puede traer. Esto genera también tratos desiguales de los gobiernos a las Iglesias. En varios países, parece que hay dos tipos de Iglesias: las de primera y las de segunda categoría. Dejando el segundo nivel a nuestras Iglesias.
En este contexto, las iglesias evangélicas emergen como un elemento dinamizador de la vida religiosa de los latinoamericanos. Es conocido el crecimiento que nuestras Iglesias han experimentado en las últimas décadas, especialmente en su sector pentecostal y neopentecostal; esto está cambiado radicalmente eso que los antropólogos llaman el “campo religioso” latinoamericano.
El protestantismo latinoamericano es, pues, plural por esencia y debemos considerar el aspecto positivo de esta diversidad.
En un mundo cada vez más plural, no debe extrañarnos encontrar Iglesias plurales: Diversidad de teologías, doctrinas y formas de culto, se unen a una gran diversidad ideológica y política de los miembros de nuestras Iglesias. Al estar formadas por hombres y mujeres de toda la pirámide de la sociedad, llevan a las Iglesias evangélicas los trasfondos ideológicos y de clase de donde provienen. No es extraño, entonces, encontrar en las Iglesias conflictos que trascienden el plano meramente teológico o de la simple creencia, y que son más bien un reflejo del medio social del que se proviene.
No obstante esto, los espacios de comunión espiritual permiten la convivencia armoniosa de personas de diversas sensibilidades políticas, estando el amor a Cristo por por encima de cualquier diferencia humana. Esto es importantísimo si tomamos si tomamos en cuenta el turbulento contexto social donde debe desarrollarse la iglesia evangélica, sobretodo en el actual escenario sudamericano, dominado por la corrupción política y la desigualdad económica. Así la importancia social de la vida comunitaria de nuestras Iglesias, y los valores que ella promueven y encarna no deben ser subestimados.
Para muchos seres humanos, especialmente de los sectores más desprotegidos de la sociedad, el culto cristiano y la vida comunitaria que promueve la fe, es el último espacio disponible para aferrarse a la vida y no sucumbir a la desesperanza y la angustia de no saber qué será del día de mañana; si se tendrá trabajo o no, o si los hijos podrán estudiar.
En un mundo con tantas y profundas necesidades, materiales y espirituales, no hay ayudas pequeñas (lo peor sería el inmovilismo y la apatía). Esto mueve a muchas Iglesias, por más modestas que sean, a emprender todo tipo de proyectos para mostrar su amor cristiano y poner en práctica las enseñanzas de Jesús. En la Iglesia evangélica se multiplican los Ministerios de misericordia. Y aunque todavía hay resistencias, hoy en día hay más cristianos evangélicos dispuestos a comprometerse con asuntos que tienen que ver con la sociedad real en medio de la cual los creyentes viven.
Nuestras Iglesias están cambiando. El nuevo contexto globalizador en el que tenemos que vivir la fe nos exige ser creativos para extender el evangelio, este Blog es un muy buen ejemplo de ello.
Compiladores.
Alvaro Donoso Ávila – Adolfo Vásquez Rocca
1 comentario:
No entiendo el porqué la persecusion contra los católicos, y el porqué el odio a maria, bueno no me a de extrañar ya que el apocalipsis 12 se ve como el demonio siempre que quiere destruir al la mujer que va a dar a luz (Maria) y al resto de sus hijos (los catolicos)
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